¿Cuál es la mejor ropa para vestir a un bebé en verano?
Las temperaturas altas y la incidencia del sol en los meses de verano pueden hacer que un bebé se encuentre incómodo y que muestre señales de ello, como estar más nervioso, irascible y llorar con mayor facilidad.
Elegir la ropa adecuada para vestir a un bebé en verano, puede hacer que se encuentre más cómodo en todo tipo de situaciones, con lo que estará más tranquilo y relajado.
¿Cuál es la ropa adecuada para un bebé en verano? La mejor ropa para un bebé cuando hace calor
Muchos padres primerizos se preguntan: “¿cómo vestir a mi bebé en verano? ,“¿qué ropa poner a un recién nacido en agosto?”, “¿cómo vestir a un recién nacido en verano?”
Estas cuestiones surgen de la experiencia propia, sabiendo que la ropa puede marcar la diferencia al experimentar las sofocantes temperaturas propias del verano.
Los bebés son muy sensibles a las temperaturas, así que es importante proporcionar tanto la ropa como el entorno adecuado para evitar molestias e incomodidades.
Es una cuestión de salud, ya que la ropa inadecuada podría tener consecuencias para el bebé a distintos niveles, desde sarpullidos o problemas cutáneos a resfriados a causa del sudor.
Cómo elegir la ropa para un bebé cuando hace calor
La clave para saber cómo vestir a un bebé en verano es saber cuáles son los principales factores a tener en cuenta, que principalmente son el sol, las altas temperaturas y el sudor.
Qué ropa comprar a un bebé en verano
Por tanto, la ropa adecuada para el bebé es la que lo proteja de estas tres variables.
Ropa adecuada para una buena protección solar
Un bebé no debería estar expuesto al sol de forma directa, muy especialmente en las horas de mayor incidencia solar en los meses de verano, así que debe estar a la sombra o cubierto por la ropa, con un gorro de ala ancha que proteja su cabeza y su cuello.
Las prendas de ropa infantil veraniega para no pasar calor
Al elegir cómo vestir al bebé en verano, prioriza las prendas holgadas, como conjuntos de camiseta y pantalón amplios, vestidos ligeros, ranitas… Este tipo de prendas permiten una mejor circulación del aire al no pegarse al cuerpo.
Opta también por prendas en colores claros que reflejen la luz solar, en lugar de absorberla como hacen los colores oscuros, para maximizar el frescor.
Tejidos transpirables para mantener el frescor y evitar molestias
Los tejidos transpirables y de calidad marcan la diferencia en la sensación térmica, particularmente en verano.
Escoge prendas confeccionadas en materiales transpirables como el algodón o el lino, que son ligeras y permiten la rápida evaporación del sudor y la humedad.
Los tejidos sintéticos, en cambio, pueden resultar incómodos al retener la humedad, haciendo que el sudor se enfríe, impidiendo la regulación térmica adecuada o incluso provocando irritaciones en la delicada piel del bebé.
Consejos para mantener al bebé fresco en verano
Otras ideas te pueden ayudar a mantener el bienestar de tu bebé en los días más calurosos.
En la playa o la piscina
En la playa o la piscina el bebé deberá estar siempre bajo la sombrilla y, preferiblemente, con ropa que cubra los brazos y un gorro de ala ancha.
A partir de los 6 meses ya podrás usar protector solar y vestir al bebé con un bañador para bebé niña o niño y asegurarte de su protección con crema solar.
Diferencias de temperatura a lo largo del día
Dependiendo del clima de la zona en la que vivas o veranees, puede que las temperaturas varíen considerablemente a lo largo del día, particularmente entre el día y la noche.
Ten esto en cuenta para elegir el pijama más adecuado para garantizar su descanso o incluso optar por usar simplemente el pañal.
Accesorios y recambios
Ten siempre a mano una manta ligera de muselina para cubrir al bebé en el cochecito o para momentos en los que el aire acondicionado esté demasiado frío en interiores.
Lleva contigo también un ropa de recambio por si refrescara y el bebé estuviera sudado.
Hidratación frecuente
Especialmente en los meses más cálidos, asegúrate de que el bebé se mantiene correctamente hidratado, ya sea amamantándolo con frecuencia o teniendo siempre a mano una botella de agua, según su edad.
Evita los contrastes de temperatura
Evita los contrastes bruscos de temperatura. Por ejemplo, si estáis en el exterior pero accedéis a un local con aire acondicionado deberías cubrir adecuadamente al bebé y, en caso de que le des un baño en un momento de mucho calor, el agua deberá estar templada.
¡Prepárate para disfrutar del verano más especial de tu vida, el primer verano de tu bebé!